Templo Parroquial El Carmelo
Calle 75 A n.º 49-36
Itagüí, Antioquia Colombia
Tels. 57-4-2772718 y 57-4-2773295
Templo cercano a la Estaciòn Ayurá
Itagüí, Antioquia Colombia
Tels. 57-4-2772718 y 57-4-2773295
Templo cercano a la Estaciòn Ayurá
Desde la llegada,
impresiona la hermosura del templo
impresiona la hermosura del templo
Situado en el norte de la ciudad de Itagüí del área metropolitana de Medellín. En el barrio del mismo nombre al sur de la Central Mayorista de Antioquia.
La Advocaciòn de Marìa Auxiliadora,
infaltable
infaltable
Nuestra Señoea del Carmelo
en su nicho de la nave izquierda
en su nicho de la nave izquierda
Altar mayor con arreglo de Cuaresma,
repetire este altar el 16 de julio
repetire este altar el 16 de julio
Cristo para la celebracion de la Misa
Capilla del Sagrario
Fieles ante el Sagrario
El Sagrario
Capilla del Cristo
Bautisterio
Cristo del Bautisterio
Lista de las misas de la semana
Turnos de los ministros de la Lectura
Què bueno serìa que los fieles
de todas las parroquias entendieran
que es un acto malíisimo de educaciòn,
salir a contenstar el celular o,
peor aún, contestarlo en el sitio.
Tambiè lo es mascar chicle.
de todas las parroquias entendieran
que es un acto malíisimo de educaciòn,
salir a contenstar el celular o,
peor aún, contestarlo en el sitio.
Tambiè lo es mascar chicle.
Campaña para compartir
con los necesitados.
con los necesitados.
La nave de la Patrona. ¡Qué belleza!
El área de los fieles
El Altar
Placa de agradecimiento
Exteriores
Plaza comunitaria
Obra de recuperación alcohólica
Nuestra Señora del
Carmen
Tomado de
Nuestra Señora del Carmen
Tomado de
Nuestra Señora del Carmen
Carmen viene de Carmelo, un
monte situado en la población marítima de Haifa en el norte de Israel, en la
zona de Galilea. Precisamente, Karmel (Carmen) significa en hebreo 'jardín' y en
latín 'poesía'.
La memoria de Elías se guardó
siempre viva de modo particular en el Monte Carmelo, donde se eligió seguir al
Dios de Israel. Según el relato, Primer libro de los Reyes, capítulo 18, el
sacrificio de Elías, consumado por el fuego que descendió del cielo, mostró al
pueblo que Yahvé era el verdadero Dios.

—Una nube pequeña como la palma
de la mano de un hombre sube del mar.
De pronto, el cielo se
oscureció con nubes y viento, y cayó una lluvia abundante. Cabe decir que
algunos religiosos carmelitas y escritores del siglo XIV vieron en la mencionada
nubecilla la presencia de la Virgen. Esto no deja ser una bella leyenda
devocional sin fundamento, ya que faltaban unos 900 años para que María
naciera.
Elías estuvo disponible para la
obra de Dios y enviado a proclamar su palabra. Emprendió un largo viaje por el
desierto, un viaje que lo dejó exánime. Se cobijó bajo un árbol y pidió la
muerte. Pero Dios no permitió su muerte, sino que lo impulsó a continuar su
viaje hasta el monte Horeb. Cuando llegó, Dios se mostró a Elías, no en los
consabidos signos del antiguo testamento: fuego, terremoto o del fuerte viento,
sino en una ligera brisa. Elías fue enviado nuevamente a su pueblo para
continuar cumpliendo la voluntad de Dios.
El Carmelo era sin duda, el
monte donde numerosos profetas rindieron culto a Dios. Los principales fueron
Elías y su discípulo Eliseo, pero existían también diferentes personas que se
retiraban en las cuevas de la montaña para seguir una vida eremítica. Esta forma
de oración, de penitencia y de austeridad fue continuada siglos más tarde,
concretamente en el III y en el IV, por hombres cristianos que siguieron el modelo de
Jesucristo y que de alguna forma tuvieron al mismo Elías como patrón situándose
en el valle llamado Wadi-es-Siah.
A mediados del siglo XII, un
grupo de devotos de Tierra Santa procedentes de Occidente —algunos creen que
venían de Italia—, decidieron instalarse en el mismo valle que sus antecesores y
escogieron como patrona a la Virgen María. Allí construyeron la primera iglesia
dedicada a Santa María del Monte Carmelo. Desde su monasterio no quisieron crear
una nueva forma de culto mariano, ni tampoco, el título de la advocación,
respondía a una imagen en especial. Quisieron vivir bajo los aspectos marianos
que salían reflejados en los textos evangélicos: maternidad divina, virginidad,
inmaculada concepción y anunciación. Estos devotos que decidieron vivir en
comunidad bajo la oración y la pobreza, fueron la cuna de la Orden de los
Carmelitas, y su devoción a la Virgen permitió que naciera una nueva advocación:
Nuestra Señora del Carmen.
En la Edad Media se creía que
María significaba 'estrella del mar', en latín stella maris. Desde aquella
época, muchos carmelitas han aclamado a María como la Flor del Carmelo y la
Estrella del Mar. Lo hizo el mismo Simón Stock con esta plegaria que se le
atribuye:
«Flor del Carmelo Viña florida,
esplendor del cielo, Virgen fecunda, singular. ¡Oh Madre tierna, intacta de
hombre, a todos tus hijos proteja tu nombre, ¡Estrella del Mar!»
El nombre de Stella Maris se
ha dado también a todos los centros del Apostolado del Mar de la Iglesia
Católica que están ubicados en los puertos. En el siglo XVIII, cuando ya era muy
popular la fiesta de la Virgen del Carmen en España, el almirante mallorquín
Antonio Barceló Pont de la Terra, nacido en 1716 y fallecido en 1797, impulsó su
celebración entre la marinería que él dirigía. Fue a partir de entonces cuando
la marina española fue sustituyendo el patrocinio de San Telmo por el de la
Virgen del Carmen.
En Cataluña, antiguamente, las
chicas rogaban con una pequeña oración a Nuestra Señora del Carmen para que les
encontrara esposo rápidamente, daba igual su estatus económico, rico o pobre:
«Mare de Déu del Carme, doneu-me un bon marit, sia pobre, sia ric, mentre vingui
de seguit». También le tenían como patrona los ya desaparecidos serenos (policía
nocturna) de Barcelona.
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