sábado, 12 de noviembre de 2011

Nuestra Señora en el metro de Medellín

En la estación Itagüí del metro de Medellín encontramos la un cuadro de María Auxiliadora De la pintora Ethel Gilmour de Uribe, ejecutado por Libardo Ruiz.




La Estación Itagüí es la ultima del Sur ende la línea A del metro su puente occidental comunica con el sector norte de Sabaneta donde existe uno de las santuarios a María Auxiliadora más visitados en el Valle del Aburrá, pero queda al sur de la estación y algo retirado de ella. Actualmente se está terminando una prolongación de la línea A que contempla dos estaciones al sur de la de Itagüí, una de las cuales, Sabaneta, estará más cerca del Santuario de María Auxiliadora.

Templos marianos



Cerca de la estación Itagüí y en el lado de Sabaneta está la iglesia de María Mediadora

Templos no marianos


Imagen de María auxiliadora en la capilla de la Curia Arquidiocesana en el tercer piso del Centro Comercial Villa Nueva cerca de la Estación Prado del metro de Medellín.

Nuestra Señora en los hogares



Entre la Estación Itagüí y el templo de María Mediadora en Sabaneta encontramos una imagen de María auxiliadora en un antejardín.

Virgen María Auxiliadora

Que tu Bendición santísima permanezca en mí noche y día,
en la alegría y en la tristeza,
en el trabajo y en el descanso,
en la salud y en la enfermedad,
en la vida y en la muerte y durante la eternidad.

OH Bendición de María Auxiliadora,
Dichoso quien te la pide, recibe y guarda,
y después de obtenerla aquí en la tierra
la lleve a su último suspiro como prenda de vida eterna.

Nuestro Auxilio esta en el nombre del Señor que hizo el cielo y la tierra.

Virgencita María Auxiliadora,
Acompáñame en mis viajes, en mis trabajos,
y protégeme de males y enfermedades.

María Auxiliadora,
Dame tu santísima Bendición Tú y Tu Santo Hijo,
para mí y para cada uno de mis familiares,
en este día y todos los días de mi vida,

Amén.

 

María auxiliadora:



 

María Mediadora:


sábado, 5 de noviembre de 2011

A los lectores

Queridos amigos lectores

A pesar de que llevaba más de un mes sin ponerle algo al Blog Mariano, hoy me llevé una grata sorpresa porque encuentro que ya se ha abierto en partes diferentes de Envigado. Las estadísticas que se leen en el icono del mapamundi arrojan varias sorpresas:

En mi país me han abierto ya en tres departamentos (de 32); en el mío, Antioquia, me han abierto en Envigado (que son las aperturas mías), en Medellín y en Rionegro, otros municipios que funcionan por Edatel aparecen como si fueran de Medellín. Los otros departamentos son Cundinamarca (donde está la Capital, Bogotá) y Risaralda.

Por fuera de mi país me han abierto en Estados Unidos de América, en México, en España, en India y en Perú.

Claro que este mensaje no lo voy a repetir a medida que vayan aumentando los sitios de apertura. Nos aburriríamos todos. Sólo es porque las nuevas aperturas que hoy vi me dieron ánimo para seguir buscando motivos acerca de la Virgen María, madre de Dios y madre nuestra, y hacer las entradas más frecuentes.

Como algunos ya saben, son tres mis blogs, este es el tercero y lo abrí el 12 de julio de este año y se refiere a Nuestra Señora la Virgen maría, en todas sus advocaciones, claro que como ex alumno salesiano, tengo mis preferencias por María Auxiliadora.

El primero se llama Blog de don Abel y lo abrí el 24 de junio de 2008, hace tres años y cuatro meses. Es dedicado al correcto uso del idioma español.

El segundo se llama Los Gavirias de Sopetrán, abierto el 18 de diciembre de 2009. Es dedicado al diario acontecer del pueblo donde nací y donde nacieron muchos de mi familia materna.

Ahí les puse los enlaces por si quieren conocerlos.

En este mensaje no me despido porque deseo tenerlos conmigo por el resto de mis días, para que juntos agradezcamos al Señor Jesús el habernos cedido en la Cruz a su Santísima Madre para que fuera la Madre de todos nosotros.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Rosario 1

Una leyenda cuenta que un hermano lego  de la Orden de los Dominicos, no sabía leer ni escribir, por lo que no podía leer los Salmos, como era la costumbre en los conventos de la época.


Entonces, cuando terminaba sus labores por la noche (él era el portero, el barrendero, el hortelano, etc.) se iba a la capilla del convento y se hincaba frente a la imágen de la Virgen María, y recitaba 150 avemarías (el número de los salmos), luego se retiraba a su celda a dormir.

Por la mañana, de madrugada, se levantaba antes que todos sus hermanos y se dirigía a la capilla para repetir su costumbre de saludar a la Virgen.


El hermano superior notaba que todos los días, cuendo llegaba a la capilla para celebrar las oraciones de la mañana con todos los monjes, había un exquisito olor a rosas recién cortadas y le dió curiosidad, por lo que preguntó a todos quién se encargaba de adornar el altar de la Virgen tan bellamente, recibió como respuesta que ninguno lo hacía ni los rosales del jardín no se notaban faltos de sus flores.

El hermano lego enfermó de gravedad; los demás monjes notaron que el altar de la Virgen no tenía las rosas acostumbradas, y dedujeron que era el hermano enfermo el que ponía las rosas. Pero ¿cómo? Nadie le había visto nunca salir del convento, ni sabía que comprar las bellas rosas.

Una mañana les extrañó que se había levantado pero no lo hallaban por ninguna parte.

Al fin, se reunieron el la capilla, y cada monje que entraba quedaba asombrado, pues el hermano lego estaba arrodillado frente a la imágen de la Virgen, recitando extasiado sus avemarías, y a cada una  que dirigía a la Señora, una rosa aparecía en los floreros. Así al terminar sus 150 saludos, cayó muerto a los pies de la Virgen.

Con el correr de los años, Santo Domingo de Guzmán, por revelación de la Saantísima Virgen, dividió las 150 avemarías en tres grupos de 50, y los asoció a la meditación de la Biblia: Los Misterior Gozosos, los Misterios Dolorosos y los Misterios Gloriosos, a los cuales el Beato Juan Pablo II añadió los Misterios Luminosos.


Cuando cargas tu Rosario, es un dolor de cabeza para Satanás.


Cuando usas tu Rosario, Satanás es abatido


Cuando él te ve rezando el Rosario, se desvanece.

Vamos a Rezar el Rosario cada vez, de manera de mantenerlo desvanecido.